Karina Banda está a punto de realizar un sueño que lleva gestando en su corazón durante algún tiempo, un deseo que su esposo, el reconocido Carlos Ponce, aplaude con entusiasmo. En una entrevista concedida a la revista People en Español, la presentadora mexicana de 35 años reveló sus planes de convertirse en madre y cómo se está preparando para ello mediante la congelación de sus óvulos y los cuidados necesarios para su cuerpo, por su parte, el versátil actor, cantante y presentador puertorriqueño, de 51 años, también compartió su anhelo de ampliar la familia. Ponce, quien ya es padre de gemelas y dos hijos varones, confiesa emocionarse ante la idea de volver a ser padre y deja en manos del destino su voluntad de recibir esta bendición.
El compromiso de ambos con este proyecto de vida los ha llevado a sumergirse en un intenso proceso de tratamiento de fertilidad, donde cada paso lo dan juntos, apoyándose mutuamente. Ponce incluso ha sido parte activa en la administración de las inyecciones de hormonas requeridas para el tratamiento, demostrando así su entrega y complicidad en esta aventura, el año 2024 ha sido una vorágine de proyectos laborales para la pareja, quienes además de compartir escenario en el programa de remodelación de espacios «Juntos en Acción», han incursionado en distintos proyectos tanto en televisión como en cine, demostrando su versatilidad artística y su compromiso con el trabajo.
Cuando el ritmo frenético de la vida profesional lo permite, Karina y Carlos disfrutan de su tiempo libre viajando y compartiendo momentos en familia, incluyendo a sus adoradas mascotas y visitando a los seres queridos en Monterrey, donde la familia de Karina reside, la relación de Karina con los hijos de Carlos es sólida, especialmente con Siena, quien comparte hogar con la pareja en Miami. Esta armonía familiar es fruto del amor y el respeto mutuo que se profesan, generando así un ambiente de confianza y compañerismo en el hogar.
El apoyo de sus colegas y amigos, como Adamari López y Migbelis Castellanos, ha sido invaluable durante este proceso de fertilidad. Adamari, quien ha experimentado personalmente los desafíos de la maternidad, ha compartido su experiencia y brindado su apoyo incondicional a Karina, destacando la importancia de la solidaridad entre mujeres en situaciones similares, Migbelis, por su parte, ha considerado seguir los pasos de Karina en cuanto a la congelación de óvulos, reconociendo la relevancia de esta opción para las mujeres en la actualidad, donde la maternidad se redefine y se adapta a nuevas circunstancias y tiempos.
La visibilidad que figuras públicas como Karina y Adamari dan a temas como la fertilización in vitro y la congelación de óvulos es fundamental para derribar tabúes y ofrecer información y apoyo a aquellas mujeres que enfrentan dificultades para concebir, en medio de las incertidumbres y emociones que conlleva este proceso, tanto Karina como Adamari coinciden en que la fe, la ciencia y el amor son pilares fundamentales que las unen y fortalecen en su camino hacia la maternidad.
En conclusión; La historia de Karina Banda y Carlos Ponce es un testimonio de amor, esperanza y determinación en la búsqueda de un sueño compartido. Su valentía al hablar abiertamente sobre su experiencia inspira y brinda consuelo a muchas mujeres que, como ellas, enfrentan desafíos en su camino hacia la maternidad.