Tras una semana repleta de rumores y especulaciones, Javier Ceriani rompió el silencio respecto al cierre definitivo de Chisme no like, el programa de espectáculos que condujo junto a Elisa Beristain durante varios años. Se mencionaron conflictos personales, físicos y problemas en la gestión del proyecto, pero los involucrados han evitado hablar abiertamente debido a cuestiones legales. En una entrevista con la revista TVNotas, Ceriani compartió detalles sobre el estreno de su nuevo programa en YouTube y reflexionó sobre su experiencia en el show anterior, aclarando que la decisión de finalizarlo fue tomada de mutuo acuerdo.
Ceriani describió el cierre del programa como un proceso natural, comparándolo con el fin de un matrimonio. Afirmó que Chisme no like fue una experiencia única y que, aunque disfrutó del éxito, era momento de buscar nuevos horizontes. Según él, el ambiente dejó de ser el adecuado para su bienestar y sus aspiraciones: “Llegó un momento en que el ego, la economía y el amor al dinero chocaron con mi deseo de vivir en paz. Decidí priorizar mi tranquilidad y felicidad”, expresó. Sobre su futuro, mencionó su entusiasmo por tener un espacio personal donde poder comunicarse directamente con su audiencia.
En el estreno de su programa, Ceriani enfatizó que, aunque extendió el proyecto el mayor tiempo posible debido a su éxito, finalmente dejó de sentirse motivado para continuar. Aseguró que este cambio no fue un conflicto, sino una evolución necesaria en su carrera. También negó los rumores sobre conflictos mayores, como agresiones físicas o problemas personales irreparables con Beristain. “Elisa fue una compañera de trabajo más, como tantas otras. Nuestro equipo era freelance, y a todos se les informó con anticipación sobre el fin del proyecto”, aclaró. Además, desmintió haber descubierto alguna infidelidad en la relación de Beristain con su esposo.
En un giro inesperado, Ceriani confesó que cree haber sido víctima de prácticas, señalando a Niurka como responsable de un supuesto “trabajito”. Según él, Eduardo Antonio, expareja de Niurka, habría tomado un saco suyo, utilizado para dichos fines. “Estoy seguro de que me trabajaron, pero me protejo con luz y limpiezas de reiki”, afirmó. Pese a todo, Ceriani se mostró optimista, asegurando que confía plenamente en la protección divina para enfrentar cualquier adversidad que venga con esta nueva etapa.
