Dan a conocer la ultima voluntad de Verónica Toussaint antes de partir de este mundo.

Después de casi tres años de lucha contra el cáncer de mama y tras someterse a 16 quimioterapias y 15 radioterapias, la actriz, presentadora de televisión y comediante mexicana Verónica Toussaint falleció la tarde del pasado jueves a los 48 años. Pasó sus últimos días hospitalizada en la Ciudad de México. El funeral de la galardonada con el Premio Ariel a la “Mejor co-actuación femenina” por su papel en la película “Oso Polar” se realizó en el Panteón Francés de la Ciudad de México, donde familiares, amigos y compañeros de trabajo se reunieron para darle el último adiós. Cumpliendo con su última voluntad, su cuerpo fue cremado y sus cenizas serán esparcidas en la tierra.

La reportera Mariana Zepeda compartió en el programa “De primera mano” de Imagen Televisión una conversación que tuvo con Francisco Toussaint, hermano de la actriz. En ella, mencionó que la última voluntad de Verónica era que sus cenizas se esparcieran en la tierra, para así estar en el lugar que ella deseaba. Los padres de Verónica están profundamente afectados por la pérdida y han solicitado privacidad en estos momentos difíciles. Durante el funeral, el ataúd permaneció cerrado y así continuará hasta el final de las ceremonias.

Verónica Toussaint estuvo casi dos semanas hospitalizada debido a una recaída en su salud a causa del cáncer de mama. Sus familiares mantenían la esperanza de que ella vencería la enfermedad, pero de manera inesperada, su vida fue truncada. Lalo Carrillo, uno de los conductores del programa “De primera mano” y amigo cercano de Verónica, recordó su amor por las plantas, lo que explica su deseo de que sus cenizas se esparzan en la tierra. Comentó que su casa era como una pequeña selva, llena de plantas que ella cuidaba con esmero, incluso durante su enfermedad.

Lalo Carrillo también mencionó que Verónica Toussaint, diagnosticada con cáncer de mama en 2021, no era consciente de la gravedad de su condición en su última recaída. Según lo que les han contado las personas cercanas a ella, Verónica y su familia mantenían la esperanza de su recuperación. Esta ignorancia sobre la gravedad de su estado probablemente le permitió disfrutar de los pequeños placeres de la vida, como cuidar de sus plantas, hasta sus últimos días.

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