Don Vicente Fernández quiere unir las dinastías Fernández y Aguilar, las mayores exponentes del regional mexicano, al juntar dos de sus más jóvenes miembros.
El Charro de Huentitán le envió un regalo a Ángela, ya que la vio llorando por un caballo que se le murió, entonces el tenía un caballo de los de raza Fernández que me creció poquito, pero bailaba y se hincaba y se lo mando a regalar a Ángela; después ella lo llamo para darme las gracias.
El dúo musical que planea don Vicente apunta a ser un gran éxito, al tratarse de los más jóvenes de dos de las dinastías más importantes del regional mexicano.