Méndez volvió a la tarima más fuerte y positivo que nunca sorprendiendo con su voz y sus ganas de tirar hacia adelante, no más sufrimiento, no más llanto. Ese fue el mensaje que Lorenzo transmitió sobre el escenario con su voz, su energía renovada y su sonrisa.
El cantante se subió a la tarima para dar lo mejor a su fiel público. A ritmo de banda se metió a todos en el bolsillo con una interpretación espectacular y sin peros de las míticas rancheras del mexicano que dejó al descubierto el arte y el talento que desborda el artista.
A pesar de su tristeza por su separación de Chiquis Rivera, Lorenzo demostró ser un hombre nuevo con muchas ganas de mirar al futuro con optimismo e ilusión demostrando que ya supero a su ex y que con ella o sin ella puede tener éxito y fama.
Las apariciones de Lorenzo visiblemente afectado con un estado de ánimo muy decaído, actitud que parece haber cambiado dispuesto a dejar su pasado y centrarse en su gran amor, su carrera. Su voz y su impresionante interpretación le valieron los aplausos y los halagos de todos.