Cuando se anunció el fallecimiento de Lorena Velázquez el pasado 11 de abril, tal vez pocos estaban conscientes de la estrecha amistad que compartía con la también difunta Edith González, quien murió el 13 de junio de 2019. Eduardo Novoa, hijo de Velázquez, reveló que la pérdida de la protagonista de «Las Bravo» tuvo un profundo impacto en la vida de su madre. En declaraciones a los medios de comunicación, Novoa expresó que después de la partida de González, la dinámica entre su madre y Velázquez experimentó cambios significativos.
Según Novoa, su madre expresaba su incomodidad con el octavo piso, aludiendo a su experiencia previa, lo cual era comprensible dadas las circunstancias. Velázquez compartía su deseo de «apagar el interruptor», indicando su renuencia a permanecer en ese entorno. Sin embargo, esto no fue todo; Novoa reveló que su madre sostuvo conversaciones con González antes de su propia partida, lo que sugiere una conexión profunda entre ambas actrices.
El vástago de Velázquez reveló que su madre antes de partir tuvo conversaciones con González. “Comenzó a platicar un día con Edith”, confesó.“[Decía] cosas que de repente no seguía la escena, pero nombraba a Constanza [la hija de González], nombraba a Edith”, agregó. “Me metía en la situación y ella se salía de la situación, regresaba a la realidad y se volvía a meter”.
Las conversaciones entre Velázquez y González revelan una conexión especial que trasciende la vida misma, mostrando el impacto duradero de su amistad incluso más allá del plano terrenal. Estos intercambios reflejan la importancia de las relaciones personales y el apoyo mutuo en momentos difíciles. La pérdida de González marcó un punto de inflexión en la vida de Velázquez, evidenciando la profunda influencia que tuvo su amistad en ambas actrices.